Recientemente recibí un email de una empresa que ofrece servicios de redes sociales a la farmacia. Bien, hasta ahí normal. No creo ser la única persona en el mundo entero que me dedique a esto y a pesar de que no suelo escribir sobre las farmacias con las que trabajamos (clientes) o del equipo de farmacéuticas que colabora con Saludability (brillantes farmacéuticas que trabajan o han trabajado en oficina de farmacia y que conocen el mercado y el sector) esta vez creo conveniente hacerlo.
A estas alturas, después de más de más de cuatro años y medio dedicada a las redes y a la farmacia, ese email, me ha «tocado la fibra».¿Por qué?
Lo primero porque creo que «zapatero a tus zapatos» y quién mejor que hablar de redes sociales o llevar redes sociales de la farmacia que alguien que sea farmacéutic@. En nuestro caso es primordial y se nota: alguien que sabe qué preguntas acostumbran a hacerte en el mostrador, qué productos son los de temporada, cuando empiezan las alergias, porqué un asmático no debe tomar según qué producto para la tos osaber responder a preguntas técnicas sin miedo, conocer las marcas, sus pros y contras,…
En segundo lugar, porque poner como ejemplo a farmacias que no son clientes tuyas como casos de éxito de un modo que puede inducir a la confusión… es muy delicado y feo. Esas farmacias han trabajado muy duro para estar donde están y aprovecharse de su imagen para ponerlas como ejemplo de éxito en un email promocional de una empresa que no tiene nada que ver con ellas es feo. Recuerdo una vez un anuncio de cremas de una marca australiana introducida en el Reino Unido por la que mostré un interés especial. Esas cremas se anunciaban con fotos de famosas, con la cara de «hollywoodianas» como Sharon Stone y el producto delante. No hacían nada malo (según el distribuidor inglés): ellos solo ponían su cara y en ningún momento decían que ellas las usaran (no lo hacían) pero prestaba a la confusión.
En tercer lugar porque el precio del servicio me parece excesivo. Cada uno fija los precios como quiere, pero los precios eran absolutamente excesivos para una oficina de farmacia que ve reducida cada vez los márgenes y no puede hacer frente a un cargo mensual tan elevado. ¿Pagaríais 1000 euros para que alguien os llevara el Facebook y el Twitter de la farmacia? Algunos dirán que depende, otros que sí, quizás, otros que no y otros que: ¿te has vuelto loca? Yo personalmente me quedo con la última respuesta. Antes de pagar esto cada mes pagaría un buen curso de redes sociales a alguien de mi equipo y le daría 2 horas al día para que se ocupara de las redes en mi farmacia.
Quizás me estoy tirando piedras a mi tejado, pero antes de invertir dinero en que alguien os ayude en las redes sociales de vuestra farmacia os aconsejo que:
1- comprobéis quiénes son (ejemplos prácticos con farmacias, no con otras empresas, analizad qué comunidades han creado en esas páginas: interacción, participación. No lo baséis todo en los concursos sin ton ni son).
2-investigad otras empresas: preguntad precios, tarifas, qué incluye qué,…
3-escuchad qué dicen sus clientes (si los tienen y los hacen públicos)
4-preguntad por la estrategia en redes que van a seguir mes a mes (dónde, cómo y cuándo)
y si nada de esto todavía os convence
5-plantearos formar a alguien de vuestro equipo de manera intensiva para que os lleve las redes de vuestras farmacias
Hay un sinfín de empresas que se dedican a esto, para gustos los colores pero pensad que ellos van a ser vuestra imagen en las redes. ¿Estáis seguro que lo podéis dejar en las manos de cualquiera?
Y… a pesar de que el autobombo no nos gusta, os dejo con el genial vídeo de Clip promo que cuenta qué es Saludability y cómo es nuestro día a día. ¡Esperemos que os guste!